Si te gustaría saber acerca de cualquier tipo de gamba, debes saber que se trata uno de los mariscos que más nos gustan a los españoles. Las gambas se pueden hacer de muchas maneras, ya sea cocidas, o a la plancha; con una receta más elaborada o de forma más tradicional.
¡Al gusto de todos!
Este manjar de la cocina mediterránea abunda en muchos platos típicos de nuestra gastronomía española. Consideradas como “las reinas del mar”, nuestras gambas, tienen un sabor con cierto toque dulzón 100% marino, con un sabor más dulce e ideal para la plancha. Al final del este articulo te mostraremos una receta para cocer tus gambas como un auténtico chef.
Hoy te contaremos que no todas las gambas son iguales, de hecho existen diferentes gambas y maneras de identificarlas, dependiendo de su color y forma.
Diferentes tipos de gambas
Gamba blanca: es de color rosa pálido, casi transparente y con un tono violeta en la parte ventral, mide entre 5 y 15 centímetros de longitud y vive en suelos arenosos entre los 100 y los 400 metros de profundidad. Estas gambas siempre se preparan o cocidas o a la plancha. La gente que vive en la costa suele preferir este tipo de gamba cocida, y los que llegan de tierra adentro las prefieren a la plancha.
Gamba roja: También llamada Alistada o Rayada. Se trata de un crustáceo decápodo que toma su nombre de su propio color rojizo. Son uno de los mariscos más valorados en la cocina, por su intenso sabor a mar y su firme textura. De tamaño mayor a la gamba blanca, normalmente entre los 10-18 cm, tiene su origen principalmente en el Golfo de Cádiz y aunque se suele pescar durante todo el año, ocasionalmente se abren periodos en los que no se realiza la pesca.
Normalmente la gamba roja se prepara a la plancha, aunque también es el ingrediente ideal para finalizar una receta de arroz.
Está emparentada con el camarón y el langostino, aunque suele ser más pequeña en tamaño que este último y su cuerpo es más ancho y tiene las patas más largas.
En nuestra tienda online, puedes adquirirlas frescas o ya cocidas al mejor precio. Así que ya no tienes excusas para probarlas o servirlas en tu mesa.
¿Cuáles son las diferencias entre un carabinero y una gamba roja?
A veces puede ser complicado ver la diferencia entre los mariscos, ya que tanto el color, como algunas características físicas guardan ciertas similitudes.
Si nos fijamos, el carabinero es mucho más rojo que la gamba. Esta tiene algunas franjas de color blanco y un tono más rosado. Los carabineros son mucho más grandes que las gambas, llegando a alcanzar hasta 30 centímetros. Por su parte, las gambas suelen medir entre 10 cm y 18 cm, por lo que su longitud es más reducida.
El caparazón es el elemento clave que ayuda a diferenciarlos a simple vista. Los carabineros presentan un surco rematado con puntas, mientras que las gambas rojas, no lo tienen.
La gamba de Huelva se caracteriza por ser más delicada en boca, con un sabor más dulce e ideal para la plancha o cocidas.
Receta de gambas cocidas
Te damos una pequeña receta para que puedas hacer la gambas cocidas y que queden para chuparse los dedos
Vas a necesitar: Agua, hielo sal y gambas, olla grande
Uno de los pasos fundamentales al realizar una receta, es saber dónde vas a cocinarla, el recipiente que utilicemos en este caso, va a ser un recipiente grande, con una olla de un tamaño considerable bastaría. Esto es debido a que necesitaremos un espacio amplio en el que las gambas puedan moverse durante la cocción. La olla la llenamos con 100 gramos de sal, la colocamos en el fuego y la llevamos a su ebullición.
Mientras el agua está en ebullición, preparamos otra olla con 3 litros de agua y 100 gramos de sal. Pasaremos a su disolución, removiendo la sal todo lo posible y añadiendo una buena cantidad de hielo. El objetivo es que el marisco se corte con el agua salada helada por lo que, hay que echar una buena cantidad de hielo, para que el agua esté bien fría.
Una vez el agua de la olla esté hirviendo, será el momento de introducir las gambas, apagamos el fuego, y dejamos reposar durante un minuto y medio para que las gambas queden perfectas.
El tiempo que se deje reposar será en función del tamaño de las piezas de las gambas, aunque con un minuto y medio suele funcionar para la mayoría de tamaños.
Una vez cocidas, retiramos las gambas con una espumadera y las meteremos dentro del agua salada que habíamos preparado previamente. La cantidad de tiempo exacta dependerá del tamaño de las piezas, pero estas indicaciones suelen funcionar para la mayoría.
Se retiran las gambas inmediatamente con una espumadera y se sumergen en el recipiente en el agua salada helada. Después de 5 minutos de enfriado las podemos retirar y trasladar para un colador o plato con papel de cocina para que se sequen.
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