En la gastronomía española, las cigalas gozan de una gran popularidad. Muy apreciadas actualmente junto con las gambas, no fue hasta hace un siglo cuando comenzaron a aparecer en las cocinas de nuestro país, haciéndose un hueco importante en nuestra cultura.
Su carne es blanca y tierna, especialmente suave y con cierto dulzor. Motivos más que suficientes para justificar la gran demanda de este marisco en la sociedad española.
No en vano, la cigala representa el segundo marisco, tras la gamba, con más actividad y volumen de captura y comercio en nuestro país.
Las cigalas que puedes encontrar en Compesca son frescas, de unas admirables características y porte. Un marisco de calidad.
¿Qué son las cigalas?
La cigala es un crustáceo que vive en el fondo arenoso de mares y océanos. Se trata de un marisco de carne blanca, limpia y delicada que, al hervirla, torna a rojiza. El grueso de su proporción en carne se localiza en la cola.
El aspecto y la presencia de la cigala en cualquier plato es incomparable. La cigala es alargada, con pinzas de gran tamaño, y un caparazón de tonos rosáceos o ligeramente anaranjados, salpicado sutilmente de blanco.
Las cigalas, además de por su increíble sabor y porte, triunfan por su versatilidad en la cocina. Es posible encontrar numerosas recetas para saborear las cigalas al gusto.
¿Cómo cocer las cigalas?
Para poder disfrutar y saborear de la mejor forma este preciado marisco debes cocer las cigalas. A continuación, te indicamos los pasos necesarios para la cocción de este sabroso marisco:
- Si no es posible disponer de agua de mar, prepara unas hojas de laurel, agua dulce y sal. Este punto es importante: deberás emplear 70 gr. de sal por cada litro de agua que emplees. La cantidad será la necesaria hasta cubrir por completo las cigalas que vas a cocer. Introduce en una olla estos elementos, y cuando comience a hervir el agua, añade las cigalas. Una vez vuelva a hervir, deja cocer durante 3 minutos.
- Si las cigalas están vivas, previamente deberás colocarlas en un recipiente lleno de agua tibia. Así evitaremos que pierdan las patas. Posteriormente, las podremos introducir en la olla con el agua hirviendo y seguir el proceso anterior.
- Finalmente, para conseguir que su carne quede bien tersa, pasaremos las cigalas a un envase que contenga agua fría y hielo, si bien, no más de 1 minuto.
5 pasos para preparar cigalas a la plancha
Las cigalas a la plancha es una de las mejores elecciones para degustar este delicioso marisco, uno de los más preciados en nuestro país.
- Para preparar las cigalas a la plancha debes abrirlas a la mitad, o bien, pedirlo en la pescadería al adquirirlas. Si optas por la primera opción, emplea un cuchillo afilado y coloca las cigalas boca arriba. A continuación, es tan sencillo como darle un corte de cabeza a cola, a lo largo del cuerpo.
- Prepara la plancha poniéndola al fuego y, en un envase, vierte 15 ml. de aceite de oliva: lo utilizarás para pincelar las cigalas y la plancha, cuando esté caliente. Una vez haya llegado a ese punto, pincélala.
- Puedes colocar las cigalas sobre la plancha. Para ello, recuerda que la parte del corte de la cigala debe ir sobre la plancha, es decir, boca abajo. A continuación, espolvorea sal gruesa y déjalas cocinar durante 3 minutos. Pasado este tiempo les daremos la vuelta, e incorporaremos una pizca más de aceite de oliva. Posteriormente, dejamos cocinar otros 2 minutos más.
- Si se dispone de una plancha con las dimensiones necesarias para cocinar todas las cigalas a la vez, es lo ideal. De lo contrario, es conveniente cocinarlas poco a poco y retirando los restos de la plancha. Para evitar que se enfríen, una opción es conservar las menos recientes en el horno.
- Finalmente, tan solo queda servirlas calientes en una fuente.
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