La cigala es un marisco muy apreciado por su carne blanca, suave y sabrosa. Tanto su presencia en la mesa como su porte, son espectaculares. En Compesca podrás encontrar las mejores cigalas. Al igual que otras especies como el bogavante, la gamba, la langosta, o, el langostino, el cuerpo de la cigala es alargado. Sus pinzas son largas y espinosas; mientras que su caparazón, con costillas y espinas, es de naranja pálido y rosáceo, con acentuaciones rojizas y manchas blancas. La cigala es crustáceo particular. Tiene una morfología muy parecida a la del bogavante, aunque de un tamaño menor. Su color es naranja en la mitad de su cuerpo y tiene la parte inferior blanca. Este increíble crustáceo es un marisco muy apreciado en la cocina por su carne blanca, suave y tierna. Su porte en la mesa es espectacular, sobre todo cuando la pieza es entera. Son muy versátiles en su forma de preparación, perfecto para recetas o guisos marineros.

Propiedades de la cigala

La cigala es un alimento rico en proteínas de gran valor biológico, al tiempo que apenas aportan grasas. Su consumo es compatible con una dieta variada. Se trata de un marisco rico en calcio y fósforo, lo que contribuye al mantenimiento de unos dientes y huesos sanos. También aporta potasio, indispensable para el buen funcionamiento del sistema nervioso. Las cigalas cuentan con un tamaño medio, ya que pueden pesar entre 20 y 600 gramos, y medir entre 7 y 30 cm. Se trata de un gran depredador omnívoro, que se alimenta de moluscos y peces muertos que pueda encontrarse. Las cigalas también son ricas en yodo, beneficioso para el metabolismo y el buen funcionamiento de las células. Por ello, se recomienda el consumo de cigalas especialmente en etapas de crecimiento. Además, las cigalas son ricas en vitaminas como la B3, que contribuyen a reducir el colesterol y ayudan en el adecuado funcionamiento del sistema circulatorio. Por ello se recomienda su consumo especialmente ante enfermedades como la diabetes o la artritis. Asimismo, al contener niveles elevados de vitamina B5, se recomienda el consumo de este alimento en personas con problemas de migrañas o estrés. Debemos tener en cuenta que su consumo debe ser variado y equilibrado dentro de nuestra dieta, ya que también se trata de un alimento rico en colesterol.

¿Dónde se encuentran?

Las cigalas habitan en el Océano Atlántico, en el mar Mediterráneo y en aguas de las costas norteafricanas. Se captura en la FAO 27 (Atlántico Noroeste). Los científicos dan por extinguida la cigala en los caladeros de Galicia. En 2005 fue la última gran lonja con mayor desembarco en A Coruña, con 1.031,5 toneladas (79 % del total). Las cigalas pueden vivir en profundidades de hasta 800 metros. Viven en fondos blandos de arena fina, donde suelen esconderse en galerías perforadas por las mismas cigalas. En el Mediterráneo occidental, la época de desove va de julio a febrero. Los huevos, son de color verde al principio, se vuelven de color rojo antes de eclosionar y suelen verse adheridos a la parte inferior del cuerpo de la hembra. Las crías suelen tardar dos años en alcanzar la edad adulta.

Gastronomía

La carne suave y delicada de las cigalas permite numerosas preparaciones que harán las delicias de cuantos comensales tengan el gusto de saborearlas. No obstante, para conservar su sabor lo mejor posible, tan sólo es necesario elaborarlas cocidas en agua de mar o a la plancha con un poco de aceite y sal. Como resultado obtendremos uno de los aperitivos o entrantes más sabrosos que se pueden degustar sentado en una terraza junto al mar.

Conservación de la cigala

Mantener a -18ºC hasta la fecha de consumo preferente. No volver a congelar una vez descongelado. Las cigalas son más delicadas que los pescados, por esta razón hay que tener especial cuidado al comprarlos. Por eso en Compesca contamos con personal cualificado y material especializado en enfriamiento, que nos garantiza la máxima calidad del producto. Si compras cigalas en Compesca se debe tener en cuenta:

• Los mariscos tan pronto como lleguen a su destino, se deben colocar en el refrigerador o congelador. No se debe permitir su descongelación para congelarlos nuevamente.
• Debe ser descongelado en el refrigerador, nunca a temperatura ambiente.
• Los mariscos, una vez cocinados, deben enfriarse antes de refrigerarlos. Se deben colocar en recipiente limpio, seco y hermético.
• Su duración, en refrigerado crudo son 2 días máximo